En el mundo de la vivienda, existen diferentes formas de adquirir una propiedad, y una de ellas es a través de una cooperativa de viviendas. ¿En qué consisten? Una cooperativa de viviendas es una entidad que reúne a un grupo de personas con el objetivo común de construir o adquirir viviendas para el beneficio mutuo de sus miembros. A diferencia de la compra individual de una propiedad, las cooperativas inmobiliarias ofrecen una alternativa única que promueve la participación activa y la toma de decisiones colectivas.
¿Cómo funciona?
En España, para entender cómo funciona una cooperativa de viviendas, podemos extrapolarlo a las legislaciones de otras cooperativas inmobiliarias en el mundo, pero con algunas particularidades y regulaciones específicas del país. Conociendo esta información de base, te explicamos cómo funciona una cooperativa de viviendas en España:
Paso 1: Constitución y organización
El primer paso para formar una cooperativa de viviendas en España es reunir un grupo de personas interesadas en adquirir una vivienda de forma colectiva. Estas personas deben constituir legalmente la cooperativa siguiendo los procedimientos establecidos en la Ley de Cooperativas vigente en España. Además, es necesario redactar unos estatutos que regirán el funcionamiento interno de la cooperativa.
Paso 2: Búsqueda del suelo o propiedad
Una vez constituida la cooperativa, los miembros comienzan la búsqueda de un terreno adecuado para la construcción de las viviendas o, en algunos casos, buscan una propiedad existente para adquirirla. En este proceso, se deben considerar aspectos como la ubicación, las características del entorno, las infraestructuras cercanas y las necesidades particulares del grupo.
Paso 3: Planificación y diseño
Una vez que se ha seleccionado el terreno o la propiedad, se procede a la planificación y diseño de las viviendas. En esta etapa, los miembros de la cooperativa participan activamente en la toma de decisiones relacionadas con la distribución de espacios, los materiales de construcción, los acabados, las instalaciones, entre otros aspectos. Es fundamental asegurarse de cumplir con las normativas urbanísticas y de construcción locales.
Paso 4: Financiación y aportaciones económicas
En cuanto a la financiación, los miembros de la cooperativa deben realizar aportaciones económicas para sufragar los gastos del proyecto. Estas aportaciones pueden variar según el acuerdo establecido, y suelen dividirse en una parte inicial para cubrir los costes iniciales y cuotas periódicas para financiar el desarrollo del proyecto. Además, la cooperativa puede optar por solicitar préstamos o acceder a otras fuentes de financiamiento para completar el presupuesto necesario.
Paso 5: Construcción o adquisición
Una vez que se ha obtenido el suelo o la propiedad y se ha asegurado la financiación, se procede a la construcción de las viviendas o a la adquisición de la propiedad existente. En el caso de la construcción, la cooperativa puede contratar a una empresa constructora para llevar a cabo las obras, siempre bajo la supervisión y control de la cooperativa. En el caso de la adquisición, se negocian los términos de compra y se formaliza la transacción.
Paso 6: Gestión y funcionamiento
Una vez que las viviendas están construidas o adquiridas, la cooperativa debe establecer una estructura de gestión interna. Esto implica la elección de una junta directiva o un órgano de gobierno encargado de tomar decisiones y gestionar los asuntos de la cooperativa. Asimismo, se deben establecer mecanismos de participación y toma de decisiones colectivas, ya que la cooperativa es una entidad democrática en la que todos los miembros tienen voz y voto.
Paso 7: Asignación y ocupación de las viviendas
Una vez finalizado el proyecto, las viviendas son asignadas a los miembros de la cooperativa según los criterios establecidos previamente. Estos criterios pueden incluir aspectos como el tiempo de pertenencia a la cooperativa, las necesidades específicas de cada miembro o los acuerdos tomados en asambleas generales. Una vez asignadas, los miembros pueden ocupar y disfrutar de sus viviendas.
Ventajas y desventajas de la cooperativa de viviendas
La cooperativa inmobiliaria ofrece varias ventajas tanto para los miembros como para la comunidad en general.
- Posibilidad de obtener una vivienda a un precio más asequible. Al unirse y trabajar en conjunto, los miembros de la cooperativa pueden reducir los costos de construcción o adquisición y compartir los beneficios económicos.
- Las cooperativas suelen tener acceso a financiamiento colectivo, lo que facilita el acceso a préstamos y ayuda a superar las barreras financieras individuales.
- Creación de una comunidad fuerte y solidaria. Al participar activamente en todas las etapas del proceso, los miembros desarrollan relaciones cercanas y fomentan el sentido de pertenencia. Esto promueve la convivencia, la colaboración y el apoyo mutuo entre los vecinos, lo que puede generar un ambiente comunitario enriquecedor.
Sin embargo, también es importante considerar las posibles desventajas de las cooperativas de viviendas.
- Tiempo requerido para completar el proyecto. La toma de decisiones colectivas y la participación activa de los miembros pueden alargar el proceso en comparación con la compra individual de una vivienda.
- A su vez, las decisiones tomadas en el marco de la cooperativa pueden no satisfacer completamente las preferencias individuales, ya que se deben tener en cuenta los intereses de todos los miembros.
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